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jueves, 28 de noviembre de 2013

¡Merry Cristhmas!




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VOLUMEN



Realmente importante es la intensidad auditiva con que un sonido es proyectado. Se trata de un factor clave para lograr un exposición oral eficaz pues es uno de los impedimentos más comunes entre el emisor y sus interlocutores. ¿Qué sucede cuando es tan bajo el volumen de una exposición oral? El primer paso es que dejamos de escuchar, por ende, nuestra mente viaja y ya no pone atención al tema expuesto.

Considerar dos factores al momento de regular el volumen en una exposición oral:


    • Tamaño del lugar.
    • Número de escuchas.


Los actores deben tener la cualidad de proyección de la voz para ser
escuchados por todo el público



EMOTIVIDAD








La palabra "emotividad" viene del vocablo "emoción". Cada texto tiene, de acuerdo a su mensaje y tipología, una necesitdad diferente en cuanto a la emoción que se e debe imprimir; de eso se trata la emotividad. 
Como cada texto nos pide una emotividad diferente, debemos primero leerlos en silencio y analizarlos.

RITMO



¿Cuál crees que sea la diferencia entre un vals y un hip-hop?, ¿o entre un bolero y un rock? De la misma manera como ocurre en la música, cada texto tiene un ritmo propio que deriva de su temática, género
literario y hasta el tipo de lenguaje que utiliza. El ritmo, en la expresión oral, tiene que ver con la velocidad en la enunciación de las ideas. Según el  sentido del mensaje, hay oraciones que deberás expresarse de manera más rápida o contundente y otras que deberán tratarse con mayor suavidad o lentitud.

El ritmo no solo es una cualidad natural de la música sino también de la 
expresión oral.

FLUIDEZ EN LA EXPRESIÓN



Para ir desarrollando fluidez en la expresión oral, te proponemos que realices ejercicios que liberen la tensión de los músculos de esa zona. Si lees un texto en voz alta antes de los ejercicios y repites la lectura después de estos, notarás que la diferencia en tu voz es radical; lo mismo ocurre al entonar una canción. Para comenzar, solo ponte de pies y ¡manos a la obra! 


¡NO TE TENSIONES!


domingo, 24 de noviembre de 2013

ESTRATEGIAS DE LECTURA




1.- Propósito
Antes de leer, pregúntate por qué estas leyendo ese texto en particular y qué es lo que quieres obtener. Cuando hayas logrado tu propósito, en ese momento deja de leer.
Así pues, el principio de establecer primero tu propósito, ya sea para obtener el enfoque o tema, las ideas principales, los factores o rasgos principales, evidencias, argumentos y ejemplos, relaciones o métodos, te pueden incitar a utilizar la técnica de lectura que te lleve a lo que estás buscando en un mínimo de tiempo.

Por ejemplo: si tu propósito es encontrar información específica como un número de teléfono en la guía telefónica, una formula matemática en un libro, una definición en un diccionario, o un dato en un artículo, es normal y obvio que una vez que encontraste lo que buscabas, dejes de “leer”. Ese tipo de “lectura” es más una “exploración” y debes utilizarla en casos como los que se mencionan anteriormente.

2.- Examinar

Examina rápidamente ("échale un ojo") los aspectos más importantes del texto, - el título, los encabezados, los párrafos principales y el sumario - esto te sirve para obtener una visión general de la lectura y detectar qué ideas, problemas y preguntas se abordan. Al hacer esto, el objetivo es encontrar la idea central, el enfoque y la forma en la que el autor trata el tema del texto o sección que estás revisando. Esta inspección debe llevarse a cabo en no más de unos pocos minutos. 

3.- Preguntar
Crea preguntas alrededor de las respuestas que estás buscando:
• ¿Qué necesito saber a cerca de este tema? ¿Que información quiero extraer? 
• Convierte el primer encabezado a pregunta, de tal forma que cuando leas el texto encuentres la respuesta a la misma. 
TIP: En este paso, debes activar tus conocimientos previos acerca del tema para facilitar y eficientar la compresión de la lectura. De esta manera también evitas plantearte preguntas de las cuales ya conoces las respuestas. 

4.- Leer selectivamente
Lee para encontrar las respuestas a tu(s) pregunta(s). Normalmente leyendo el primer enunciado de cada párrafo, sabes si ahí se encuentra la respuesta a lo que estás buscando. 
En algunas ocasiones el texto “lista” las respuestas con la expresión “El primer punto…, en segundo lugar...” y así sucesivamente. En otros casos tendrás que leer cada párrafo cuidadosamente con el objeto de comprender el siguiente, y de esta forma encontrar la idea principal “oculta” en el texto. 
Básicamente, debes buscar las ideas, información, evidencia, etc. que te proporcionen la información que estás buscando.

5.- Repetir

Sin que estés viendo el texto, repite las respuestas a tu(s) pregunta(s) utilizando tus propias palabras tanto como sea posible. Si no lo puedes hacer razonablemente bien, revisa nuevamente esa sección.

6.- Registrar
Escribe una breve reseña de tu(s) pregunta(s) y sus respuestas. Las respuestas las debes de escribir en forma de frases cortas o “palabras clave”, no con oraciones largas. Estás deben servirte para reforzar lo aprendido y como ayuda para el paso de revisión en esta estrategia de lectura. 

7.- Reflexionar 
Recientemente se han hecho investigaciones sobre psicología cognoscitiva e indican que la comprensión y retención se incrementan cuando “elaboras” nueva información. 
Esto significa reflexionar acerca de lo que leíste, presentar la información de manera diferente, compararla con conocimientos anteriores, crear categorías, asociando una con otra, conectar lo aprendido a tu propio conocimiento y a tu experiencia personal, y en general organizar las ideas y después reorganizarlas. Esto se puede lograr a través de tu imaginación y también sobre papel. 
Normalmente en este punto ya podrás desarrollar el registro (paso 6), y tal vez reorganizarlo ya sea en: frases formales, jerarquías, tablas, diagramas de flujo, mapas mentales, o inclusive a través de simples “garabatos”. 
Después pasa por el mismo proceso, del paso 3 al 7, con la siguiente sección, y así sucesivamente. 

8.- Revisar

Examina tus notas “reducidas” del artículo o capítulo, viéndolas como un “todo”. Esto te permite visualizar alguna clase de organización global que contiene toda tu información a la vez. Después repite en voz alta utilizando las preguntas u otras pistas como indicadores o estímulos para recordar. 

MECANISMOS DE COHERENCIA


Una de las características de los textos es la coherencia, es decir la cualidad de relacionar las partes entre sí y con el tema que se desarrolla. Los mecanismos mediante los que se logra la coherencia son palabras, frases u oraciones, ya sea de proposición o de párrafo a párrafo. 



Los mecanismos de coherencia son el mejor camino que hay para evitar las equivocaciones en la expresión y descubrir el error cuando está en un escrito. Los mecanismos de coherencia expresan la cohesión de un texto y por ende, la lógica y fuerza intelectual de su contenido. 

Los principales mecanismos de coherencia son: 

Causa a efecto: Afirma que el resultado proviene de una raíz, que todo efecto tiene una consecuencia. 

La certeza de la fuente: Indica que un dato se encuentra con seguridad en un lugar. Ejemplo: 
Las pirámides mayas se encuentran en el sur de México.

Condición: Toda frase condicional inicia con un si o con un en caso de. El incumplimiento de la condición quita veracidad al texto. Ejemplo: 
Si me quieres, dame un beso.

De identidad del referente 

De presuposición: Se hace referencia a información vertida con anterioridad. 

De elipsis: Supresión del sujeto. 

De progresión temática: Cada cosa nueva que se dice acerca del tema, como va avanzando de manera coherente y significativa. 

La consecuencia: Es el resultado de las bases fijadas por el texto. Las conclusiones corresponden a las pruebas o datos señalados anteriormente. 

Oposición de contrarios: Es la clara diferencia entre datos que se oponen y no pueden aceptarse. 

Nexos: Son palabras que unen los enunciados y párrafos, también llamadas palabras vacías, por que por si solas no tienen significado, pueden ser preposiciones o conjunciones. 
Unión: y, e, ni, que.

  • Causa: porque, pues, puesto que, en razón de, ya que, dado que.
  • Consecuencia: así, de este modo, luego, y, por tanto.
  • Concesión: aún, aunque, a pesar de.
  • Oposición: contra, pero, no obstante, sin embrago, más bien.
  • Comparación y contraste: tal como, así como, contra.
  • Consecución: tanto que, tan que, de modo que.
  • Continuación o amplificación: y, también, además, de igual manera, de nuevo, por otra parte, incluso, más aún.
  • Ejemplificación: por ejemplo, verbi gratia (v gr.), si, cuando.
  • Conclusión: según esto, así pues, por ende, por tanto, en suma, en resumen.
  • Condición: si, siempre que, con tal que.
  • Finalidad: para, a fin de que, a que.